Posted ByadminTodos tenemos necesidades, gastos inevitables y algún que otro capricho. Por lo general, dejamos estos últimos a un lado, salvo que tengamos una buena situación económica. Pero ¿Por qué renunciar a algo que nos apetece? Conseguir dinero fácil y rápido es posible.
Después de un año largo, de trabajo, de problemas o de esfuerzos, tal vez, nos apetezca tomarnos unas pequeñas vacaciones. Es posible que tengamos que renovar el armario, o quizás darle un nuevo toque a la casa. A veces quizá sea una avería en el coche, o una factura de la que nos habíamos olvidado. Hay miles de situaciones por las que se puede necesitar algún dinero extra.
Evidentemente, el banco no nos va a prestar esa cantidad si no podemos justificarlo, si no tenemos ingresos fijos o si no tenemos un aval. Mucho menos si se trata de cantidades muy pequeñas. En ese caso la opción más viable es acudir a las empresas que operan en internet y que están especializadas en la concesión de préstamos rápidos.
Por lo general, y cuando la cuantía no es demasiado elevada, no piden apenas requisitos. Algunas pueden solicitar tener algún tipo de ingreso, avalar con una casa en propiedad y no estar incluido en registros de morosos. Pero no todas lo hacen.
En cualquier caso, el procedimiento de solicitud es muy sencillo. Casi basta con indicar la cantidad que se necesita y algunos datos que solicita la empresa. Por lo general, en menos de 24 horas ya se habrá recibido la contestación y, si es positiva, unas horas más tarde ya tendremos el dinero en nuestro poder.
En cuanto a la devolución, es igual de sencilla. Lo más habitual es que se pueda hacer pagando con tarjeta, por trasferencia o en efectivo siguiendo los plazos pactados.